miércoles, 28 de noviembre de 2012

¿Está llegando ya una CUARTA OLA?

Alvin Toffler en 1979 publicó el best seller titulado "La Tercera Ola", en éste libro diría lo siguiente: "Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender".

Toffler reconocía tres grandes cambios de paradigmas de la humanidad, a cada uno de los cuales les llamó Ola. El primer gran cambio de paradigma fue cuando el hombre dejó de ser nómade para establecerse con agricultor, a ésta Primera Ola le llamo la Revolución Agrícola. Desde los inicios de la humanidad hasta llegar a concretar ésta primera hola tuvieron que pasar varios miles de años; la civilización estaba basada en el autoabastecimiento, lo que origina una serie de consecuencias culturales, siendo el productor el mismo consumidor.

Antes el nomade que tenía las mejores habilidades de la caza y la pesca, así como la recolección, era el dueño de todo. Luego aquel que dominaba la tierra y domesticaba a los animales se convirtió en el dueño de todo.

Para que se concretar la Segunda Ola, el segundo gran cambio de paradigma de la humanidad, ya no pasaron miles de años, si no solo cientos de años, ésta Ola es la Revolución Industrial, los productores son unos y los consumidores otros, se dá en la segunda mitad del siglo XVIII e inicios del siglo XIX se generó la uniformización, especialización, sincronización, concentración, maximización y centralización. El capitalista que forjó estas industrias se convirtió en el dueño de todo.

La Tercera Ola es la que Toffler llama la Era de la Información, la Era de la tecnología y el conocimiento. Se inicia desde fines de la década de 1950 y está vigente.El día de hoy practicamente todos los paises son sociedades de tercera ola. Aquel que domina la tecnología y tiene el conocimiento es ahora el dueño de todo.

Hace unos días, mi hija Camila me pidió que le leyera "Wall-E", la versión en libro de la película del mismo nombre de hace pocos años atrás, pensando en la tercera ola recordaba una escena en la que cuando la ví me hizo pensar mucho en si realmente ese era el futuro que esperaba para la humanidad, aqui pueden ver ésta escena:


Y eso me hizo pensar y hacerme notar que en realidad estaríamos entrando en una posible CUARTA OLA, una en la que se valore al ser humano en mente, cuerpo y espírituo, integrando equipos de trabajo sinérgicos. Cada vez podemos ver más organizaciones que se preocupan mucho por su gente, por que esten realmente satisfechos, tengan salud, dispongan de más tiempo para recrearse, estar en familia, pues ello redunda en una mejor performance en el trabajo. Cada vez más hay organizaciones que incluyen a su gente en su estrategia y diseñan procesos específicos para desarrollarlos. Las organizaciones que empiecen a valorar cada vez más a su gente, además de tener el conocimiento y la tecnología, serán aquellas que se convertiran en los dueños.

Empezar a desarrollar valores como la Honestidad, la Integridad, el Trabajo en Equipo, la Bondad, el Caracter, la Confianza, la Gratitud, la Bondad, la Esperanza, la Cortesia, etc, etc, etc. No es cosa fácil, pero las organizaciones que ya están desarrollando valores están teniendo mejores resultados que si no los desarrollaran.

Robert Kaplan y David Norton, en el Balanced Scorecard como Modelo para Gestión Estratégica, proponen como perspectiva base aquella que desarrolla el Capital Humano, así como el Capital de Información y el Capital Organizativo, reconociendo la importancia de implementar procesos que faciliten implementar este componente de la estrategia.

Aceleremos la consolidación de ésta CUARTA OLA, con seguridad veremos muy buenos resultados dentro de no muchos años.



viernes, 2 de noviembre de 2012

Me gusta la gente – Importancia del Capital Humano para el desarrollo de una organización

Hace unos meses atrás una empresa headhunter me convocó para una posición muy interesante donde podía combinar mis experiencias de consultoría para un importante grupo peruano de empresas en distintos países, sin embargo ésta posición me impedía seguir mi labor de docente, la cual disfruto inmensamente en gran parte por que puedo compartir e interactuar con mucha gente que me gusta y principalmente al interior de mi país, que también me gusta.

La primera vez que fui a éste headhunter, tenían en la sala de espera un cuadro con el texto de un poema que leía por primera vez, el cual me cautivó, el poema del gran Marío Benedetti era “La gente que me gusta”; desde aquel día acudo a éste poema cada vez que en alguna consultoría es necesario reforzar una cultura hacia el Capital Humano y sin duda forma parte de uno de los cursos que dicto y acudo a él cada vez que me doy cuenta que no me gusto, pueden escuchar el poema recitado en el adjunto.

Actualmente estoy en una organización familiar pequeña (29 colaboradores), donde serios problemas de actitud en todo nivel han generados serios problemas: alta rotación y pérdidas de ventas en los últimos meses; si el Capital Humano fuera como la gente que le gusta a Mario Benedetti (y a mí, como a muchas otras personas), con seguridad éste año habrían logrado el doble de ventas de lo que realmente van a lograr.

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace en menos tiempo de lo esperado.”. Cuantas veces realmente vibramos por lo que hacemos?, aunque no somos perfectos debemos buscar realizar actividades que realmente nos hagan vibrar, con seguridad seremos más independientes y lograremos los resultados antes de lo esperado.

Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al azar.”. Esto es la responsabilidad, acción y reacción, cualquier acción que tomemos siempre tendrá sus consecuencias, algunas veces éstas serán favorables o positivas y otras serán desfavorables o negativas, siempre previendo las consecuencias y controlándolas para que no se vayan de nuestras manos. No siempre las consecuencias serán favorables, pero en el balance debe haber realizado muchas más acciones con consecuencias favorables que con consecuencias desfavorables.

Me gusta la gente estricta con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar.”. Ser estricto no es malo, lo malo es olvidarnos, que todos, absolutamente todos sin importar edad, raza, genero, formación, experiencia, etc, todos somos igualmente seres humanos.

“Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo, entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales.”. Que importante es hacer sinergia cuando se trabaja en equipo, los equipos de trabajo bien constituidos realmente generan grandes resultados.

“Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.”. Hay que buscar la mayor cantidad de tiempo para estar feliz, tener esa alegría y poderla transmitir.

“Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables.”. Que importante es la sinceridad en una organización, cuando las cosas no se dicen tal cual y no se reciben tal cual, siempre habrán grandes problemas.

“Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó.”. Cuando comprendemos que todos somos seres humanos, que no somos perfectos, que siempre buscamos la perfección, no debemos tener temor de equivocarnos, debemos reconocer el error, el no hacerlo es un error más grave aún con consecuencias mayores.

“Me gusta la gente que al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.”. Pero no podemos aceptarnos siempre con los mismos errores, debemos esforzarnos por aprender de nuestros errores lo más rápido posible.

“Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente; a éstos los llamo mis amigos.”. Sin duda, las críticas constructivas vienen siempre de los verdaderos amigos, las críticas destructivas, por el contrario,  nunca vienen de ellos.

“Me gusta la gente fiel y persistente, que no fallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.”. Lograr los objetivos es una tarea muy ardua, no desfallecer no quedarse en el intento, ser fiel a los objetivos y luchas hasta el final por alcanzarlos.

“Me gusta la gente que trabaja por resultados.”. A mi también, con lo anterior dicho, los medios serán los correctos, los apropiados, pero lo más importante al final son los resultados.

“Con gente como esa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuido.”. Lo demás viene por añadidura, con gente como la descrita, los equipos de trabajo realmente van a ser muy buenos, como consecuencia será más fácil formular e implementar buenos procesos, desarrollar el capital tecnológico, llevar adelante a los clientes y tener los resultados o el valor que esperamos generar en cada organización.

Bueno, entonces a desarrollarnos como la gente que nos gusta, para que desarrollemos a nuestra gente.