Me pregunto a
mí mismo:¿Cómo es posible que en mi posición de consultor y de docente,
promoviendo la innovación, la creatividad, saliendo de paradigmas antiguos y
obsoletos para el mundo moderno; NO sea un promotor de la propuesta de ley de
la Unión Civil entre personas del mismo sexo en Perú? Qué como indica el Premio
Nobel en Literatura Mario Vargas Llosa, nos llevaría a un “mundo moderno y
civilizado”.
Notarán en
éste asunto, mi punto de vista no es dogmático no está basado en mi fe;
entiendo que con quienes compartimos ésta fe, las cosas están lo
suficientemente claras, para que en base a los principios de nuestra fe sólida
éste asunto se trate de manera más simple.
Muchos
expertos en gestión coinciden en que el desarrollo de las organizaciones se
hace más simple cuando se cuenta con Principios sólidos (Stephen Covey), cuando
se tiene una Visión Compartida (Peter Senge), etc.
Este es un “Tema muyyyy complejo”. Creo
que la complejidad se da porque los principios de la sociedad no son uniformes,
no son suficientemente sólidos, no son compartidos.
Estoy
totalmente de acuerdo en la IGUALDAD DE DERECHOS Y DEBERES entre todos los seres
humanos (los principios están hoy escritos en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos y en la Constitución Política del Perú), todos sin excepción y
sobre todo en los Derechos de los niños (los principios están hoy descritos en
la Convención sobre los Derechos del niño y en la Constitución Política del Perú).
Promuevo la
Libertad, sin olvidar que la Libertad de uno termina donde empieza la Libertad
del otro. La Libertad de todas las personas: ancianos, adultos, jóvenes,
adolescentes y niños; poniendo mayor énfasis en el cuidado de los niños.
Tengo amigos
homosexuales a quienes quiero y aprecio muchísimo.
Considero que
antes de promover una Unión Civil, deberíamos promover el respeto hacia los y
las homosexuales, promover que como personas no sean maltratados ni maltratadas
y que como individuos puedan vivir libremente. Este es un principio de la
sociedad que no es uniforme y que no es sólido, tampoco es compartido. El mundo
científico internacional, desde finales del siglo pasado se ha pronunciado y ha concluido que la homosexualidad no es una enfermedad;
es una orientación sexual, se define como la interacción o atracción sexual,
afectiva, emocional y sentimental hacia individuos del mismo sexo.
Creo
que antes de promover una Unión Civil debemos solicitar a la Asamblea General
de las Naciones Unidas para que evalúe la modificación del primer artículo de
la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que dice: “Toda persona tiene los derechos y
libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza,
color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole,
origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición”; para que diga: “Toda persona
tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción
alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política, ORIENTACIÓN SEXUAL o de cualquier otra
índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier
otra condición”. Mientras este asunto no sea
explícito, éste principio de la sociedad no será sólido, ni uniforme, ni
compartido.
Creo que
antes de promover una Unión Civil debemos solicitar al mundo científico
internacional para que se pronuncie respecto al género de los seres humanos.
Hoy en día los géneros reconocidos por el mundo científico internacional son dos:
Hombre (XY) y Mujer (XX), de hecho el mundo científico internacional indica que
un gay es un hombre con orientación sexual hacia los hombres y que una lesbiana
es una mujer con orientación sexual hacia las mujeres. Si el mundo científico
internacional; se pronuncia e indica que los géneros no son dos; entonces
tendremos un nuevo principio sólido, uniforme y compartido en el cual basar el
desarrollo de nuestra sociedad.
Creo que
antes de promover una Unión Civil, debemos promover el desarrollo de familias
más sólidas. El mundo de la psicología trabaja profundamente en los niños y
niñas que se desenvuelven en familias disfuncionales (donde el padre y/o la
madre no son los progenitores). La psicología no niega las familias
disfuncionales, pero no hay duda que los integrantes de una familia disfuncional
afrontan mayores riesgos que los de una familia funcional. Considero que hay
que trabajar mucho más en el desarrollo de las Familias Disfuncionales, antes
que una Unión Civil se convierta en una nueva variante de una familia.
Creo que
antes de promover una Unión Civil en Perú, debemos esperar y promover los
puntos indicados en los párrafos anteriores y esperar resultados de la sociedad
en los países donde ya han aprobado ésta ley; esto tomará varios años, tal vez
algunas decenas de años. Debemos ser totalmente tolerantes, así como pacientes.
¿Pero saben
qué? EXIJO, que antes de promover una Unión Civil debemos promover una mejor
educación y salud para nuestra sociedad, desarrollar principios sólidos,
uniformes y compartidos que nos aseguren un crecimiento sano y sostenido como
país y como sociedad.
